Journaling para decisiones difíciles.
Mi proceso para mayor claridad mental y conexión conmigo para tomar decisiones.
Hace días se me repetía una constante duda sobre una decisión importante a tomar. ¿Cuál es la decisión correcta? ¿Qué pasaría si tomo la decisión incorrecta? ¿Cómo me va a afectar? ¿Qué decisión me va a acercar a lo que quiero? ¿Qué tal si la decisión que tomo me aleja más de eso que deseo?
Y un sin fin de dudas, pensamientos y narrativas que se me repiten como disco rayado, to-do-el-ben-di-to-dí-a. Cuando caigo en estos loops de pensamiento, ya sé que solo hay una manera de tener más claridad: escribiendo.
Cuando me encuentro en esa nube de pensamientos, me visualizo como si estuviera dando vueltas en el aire. Escribir me permite hacer tierra y deshacer los nudos mentales.
Escribir es lo que más me regresa a mí. Es parte del ritual que me hace sentir más alineada a mi esencia, con más calma y claridad. Según yo ya había decidido qué hacer, pero al notarme tan inquieta y con tantas dudas acerca de la situación, me di cuenta que no había tomado la decisión desde mi conexión conmigo.
Antes de tomar acción, volví unos pasos atrás, me di unos días para pensarlo, procesarlo e integrarlo. Te quiero compartir mi proceso:
¿Qué hice?
Meditar y escribir durante 6-7 días.
¿Cómo era mi ritual?
Prepararme un cacao grado ceremonial de ixcacao*, meditar por 20 mins aprox, y escribir todo lo que tuviera que salir (30 mins aprox o al menos 3 páginas).
¿Qué empecé a observar?
Estaba tomando la decisión basada en miedo y control. Quería que funcionara como un parche para quitarme la sensación de incertidumbre.
Estaba repitiendo un patrón.
Buscaba acelerar un proceso, evitar dolor e incomodidad. No era una decisión basada en la expansión, la confianza, el amor, la fe o la certeza.
La decisión no me estaba dando calma.
*OJO AQUÍ: No es lo mismo calma que comodidad. Es diferente tomar decisiones que nos hacen sentir cómodas, pero no en calma. Es diferente tomar decisiones que aunque son incómodas, nos hacen sentir calma.
Hablando con una de mis mejores amigas me dijo: “tienes que ser brutalmente honesta contigo, ¿qué estás esperando que pase al tomar esa decisión? Escribe todo aunque sea lo más delulu—¿qué estás esperando?”.
Así que escribí: Honestidad brutal. Y empecé a hacer una lista de mis expectativas, sin juzgarlas, solo observarlas. Eso me ayudó muchísimo a tener claridad de lo que yo buscaba, mis intenciones “ocultas” y la expectativa que tenía.
Así fue mi proceso de escritura durante estos días:
Primera parte
BRAIN DUMP
Un espacio que me regalo para escribirlo todo — sin juicio, sin estructura, sin filtro. En donde me permito hacer berrinche, desahogarme y escribir todoooo lo que estoy pensando y sintiendo. Importante: Honestidad brutal y cero juicio. Solo escribir.
Aquí todavía no tenía claridad mental, al contrario, sentía que me estaba haciendo más líos mentales, pero lo estaba sacando todo. Imagínate que estás haciendo limpieza de tu cuarto o casa. Ese proceso de limpieza en el que todo parece más caótico que al inicio, cuando parece que no vas a terminar y que cometiste un error al querer sacar hasta los recuerdos del baúl de tu niñez. Aquí es donde confiamos en el proceso y seguimos organizando y limpiando. Solo escribe.
Segunda parte
JOURNAL PROMPTS— hacerme preguntas.
¿Qué estoy sintiendo y pensando?
¿Qué estoy esperando?
¿Desde dónde estoy tomando mi decisión: miedo o amor?
¿Qué necesito para sentirme más en calma?
¿Qué haría esa versión de mí que está en completa alineación?
¿Qué haría esa versión de mí que toma una decisión desde el corazón?
¿Qué haría esa versión de mí que siente completa certeza?
¿Qué haría si sintiera plena confianza?
¿Qué decisión tomaría esa versión de mí que ya vivió esto y está viviendo lo que anhelo?
¿Cómo me quiero sentir?
¿Qué decisión va alineada a eso que quiero sentir y experimentar?
¿En situaciones parecidas a esta, qué patrones tiendo a repetir? ¿La decisión que voy a tomar es un patrón? ¿Es cómodo o familiar? ¿Es incómodo porque me lleva a actuar diferente?
¿Qué puedo hacer para soltar y confiar más?
¿Qué necesita mi cuerpo para sentirse más regulada y tranquila?
Primero empecé a formular las preguntas. Y conforme iba escribiendo las preguntas, me di cuenta que a veces la formulación de la pregunta dice mucho más que la respuesta. Por eso me encanta hacer mis propios journal prompts, porque así de una manera indirecta, me acerco a las respuestas. Después, me permití responderlas con total sinceridad.
Tercera parte:
UNA CARTA
Me escribí una carta a mí misma con todo lo que necesitaba escuchar y recordar. Asumiendo o canalizando a esa versión de mí que ya vivió esto. Cuando la decisión involucra a otra persona, también le puedes escribir una carta.
Cuarta parte:
(Que en realidad en mi caso, es parte de todas las partes). Entregarle la situación a la divinidad: A Dios, la Diosa, a tus guías, tus ángeles, al universo, a la vida, la energía creativa, a tu alma y la luz que hay en ti… a la fuerza mayor en la que tú confíes. Pedir que se te guíe, que se te apoye en cada momento, que puedas tomar la decisión que te lleve hacia tu más alto bien.
Esto para mí es parte de soltar lo que está fuera de mi control— activar mi certeza y mi confianza. Permitirle a la vida terminar de orquestar lo que está fuera de mi control. Otorgar mi confianza en que algo más grande está sosteniéndome y guiándome.
Quinta parte:
Escribir mi decisión final. Escribí todo lo que había observado y sentido en este proceso. Al terminar de escribir, me sentí con más calma y energía. No más cómoda, debo decirte la verdad. Sabía que al tomar esa decisión tendría que seguir sosteniendo cierta incomodidad, pero que al menos por el momento, esto era lo correcto para mí.
PD: Hace dos días me volvió a llegar la duda si estaba tomando la decisión correcta o no. Me volví a preguntar: ¿de dónde surge la duda, es del amor o del miedo? Del miedo completamente. Como tengo todo mi proceso escrito, volví a leer mi journal y recordé por qué estaba tomando esta decisión, permitiéndome confiar y seguir sosteniendo lo que había decidido.
No te digo que la duda no vendrá, pero al menos cuando estás más alineada, será más fácil mantenerte fiel a ti.
EXTRA:
Escuché el episodio del podcast de Bending Reality por Dan Haddad. Me llegó en el momento perfecto.
El punto más importante del episodio:
El proceso de incomodidad es el inicio del salto cuántico.
Recordatorios y aprendizajes que tuve en este proceso:
Creía que tomar la decisión A) era lo valiente, pero en realidad era un patrón a repetir, algo familiar. En algún momento de mi vida fue lo valiente por hacer, pero este proceso de decisión ya no encaja con lo siguiente que quiero crear.
En esta nueva etapa de mi vida la decisión B) significaba más valentía. Lo valiente ahora es confiar, permitirme vivir el proceso, sostener la incomodidad del no saber, del no control. Lo valiente es confiar, ser paciente, conectar con mi certeza y regresar a mí.
Certeza y fe: Saber que todo sucede en tiempo y forma perfecta. Lo que me corresponde por derecho divino, ya es mío.
También el proceso incómodo se puede disfrutar. No es necesario perseguir, acelerarme y controlar. Regresar a mí, a mi centro, a mi energía es como se dan las cosas con ligereza y fluidez.
El magnetismo se activa desde la relajación, el gozo, la autenticidad y el disfrute.
Te comparto esto con mucho cariño, esperando que el día que quieras tomar una decisión difícil, pueda servirte como guía para regresar a ti.
TIP EXTRA: Deja de pedir opiniones o consejos. Claro que es importante recibir perspectiva de las personas en las que confías, pero a veces lo hacemos por miedo a tomar la decisión o por buscar validación externa. Primero regresa a ti, confía en tu intuición, en tu propia opinión, en tu capacidad de tomar decisiones difíciles. Y suelta. Suelta la idea de tomar una decisión correcta o incorrecta, piensa en lo que está más alineado a ti. Haz lo que te toca, lo que está en ti, pero suelta el resultado— ese le toca a la vida. Confía en ti.
Amo lo que hago y compartirlo contigo. Si te nace, puedes invitarme un café en este link. ¡¡Que se nos multiplique infinitooo!!
Con mucho amor y miel,
Stephhhh